8/08/2010

Casa de los Mascarones

Historia

El documento más antiguo, de donde se toman algunos datos sobre la edificación de la Casa (documento de Rivera de Cambas), durante el año 1562. Permaneció como huerta, hasta los años 1766 y 1771, en los que comenzó a construirse. El Conde don José Vivero Hurtado de Mendoza, tenía su casa principal en la calle de San Francisco, dentro del ahora primer cuadro de la ciudad, en la casa de los Azulejos, y que quiso disfrutar de una buena casa de campo en el rumbo más apetecible de las inmediaciones de la ciudad.

Para iniciar la obra se invirtió mucho dinero, y en el año de 1771 muere el Conde, sin ver concluida la construcción. La Casa permaneció inconclusa y abandonada hasta 1882, año en que fue vendida por medio de una subasta pública. De tal modo; que debido a sus múltiples poseedores, pudo quedar concluida. Esto sucedió en un transcurso de treinta años.

El licenciado Genaro Fernández MacGregor, en sus memorias, recuerda un hecho diferente, pues menciona que dentro del último tercio del siglo XIX la víestuta casa de Tlaxpana alojó un colegio del ciudadano francés Narciso Guilbart. Y fue ocupada posteriormente por el Instituto Científico, antes de contar con un gran anexo.

Existe un dato, acerca de cómo fue la aparición del Instituto Científico, en la Casa de los Mascarones; en la cual se menciona también la estancia del Liceo Franco-Mexicano. Existe una Litografía impresa por Decaén, en la cual aparece la casa con un jardín interior, otro exterior y una huerta trasera, y lleva esta leyenda al pie: Liceo Franco-Mexicano. Casa de los Mascarones. Este dato no puede ser posterior al año 1893. Debido a la variación de fechas y datos exactos durante esta época del uso de la Casa, podríamos inferir que el Liceo, ocupó el inmueble desde 1885 y que sería organizado por Guilbaut con el sistema Francés y duraría hasta 1892 o 1893, año en el que el Instituto Científico de México tomaría el lugar, organizado por los padres de la Compañía de Jesús. En 1900 se les identificaba como "los alumnos del Mascarones", más que del Instituto Científico.

En el año de 1906, aportó a la recién constituida sociedad anónima “Instituto Científico de México” la propiedad del inmueble. En 1914 el gobierno federal tomó posesión de la Casa, con un juicio de nacionalización de todo el inmueble y lo haría contra la sociedad mencionada; hasta 1940 cuando el Presidente Lázaro Cárdenas liquidó el problema mediante un tajante decreto de expropiación por causa de utilidad pública.

En los años de la Revolución, las transformaciones en la vida nacional y el despegue del status, afectaron a la Casa. En el año de 1914, al ser derrocado el general Victoriano Huerta y asumir el poder el Primer jefe del Ejército Constitucionalista, don Venustiano Carranza, se ordena la clausura y expulsión de los jesuitas del Instituto Científico e inició un juicio de nacionalización de la Casa, en aplicación de las disposiciones legales vigentes en materia de bienes eclesiásticos. Para entonces, el magnífico y escolar edificio, fue puesto al servicio de la Escuela Nacional de Maestras, que permaneció ahí hasta 1925, cuando fue terminado el Centro Educativo “José María Morelos”. El Colegio de Mascarones fue ocupado inmediatamente por una escuela primaria supliendo a las extintas 7 y 59.

En el Catálogo de la Universidad de los años 1926-1927, aparece la Escuela de Verano instalada en Mascarones. Había sido director don Pedro Henríquez Ureña. El 7 de octubre de 1929, la Universidad creó la Escuela de Música, aparte del Conservatorio, cuya existencia data de 1868 y que en 1925 se había intentado pasar de la Secretaría de Educación a la Universidad, y al nuevo plantel se le dio por sede provisional el mismo edificio. Así, que durante el verano se impartían los cursos de Verano, los de música dados en los salones del fondo; al terminar la temporada veraniega, los aprendices de músicos disponían de todo el edificio. El antiguo edificio de Mascarones fue definitivamente incorporado al patrimonio universitario por un efecto muy particular que se dio a la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México en el año de 1929. Durante el mismo año la Universidad creó su propia Escuela de Música y le dio por domicilio provisional el edificio de Mascarones. En el año de 1933, se rectificó que el patrimonio universitario estaría constituido por los “inmuebles que ocupaban actualmente las Facultades, Escuelas, Institutos y demás instituciones universitarias”. Establecida formalmente el 30 de diciembre de 1944, por la Ley Orgánica de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Durante 1936 y 1937, coexistieron en la Casa: la Escuela Superior de Música, la Facultad de Filosofía y Estudios Superiores y los Cursos de Verano. Al año siguiente, la Escuela de Música obtuvo su propio local en la calle de Bucareli #138.

Entre 1939-1940 quedan registrados dos actos importantes en relación a la Casa. El primero es que al señor Adolfo Wiechers se le da la posesión de la misma; Wiechers era apoderado de la Sociedad denominada Instituto Científico de México, de tal modo, se crea un juicio de nacionalización promovido por el Ministerio Público en contra del representante legal del Instituto Científico. La Universidad pidió amparo contra el acto y su ejecución, el 19 de febrero de 1940. El segundo fue la expedición, el 23 de agosto de 1940, por el Presidente Lázaro Cárdenas, del decreto publicado en el Diario Oficial del 12 de diciembre, donde queda declarado como de utilidad pública el Colegio de Mascarones, el que estaba en posesión del Gobierno Federal desde 1914. El decreto menciona a la Casa de Mascarones y el edificio anexo, resolviendo la expropiación de los dos y señalando la imperiosa necesidad de que, tanto los Cursos de Verano que impartía la Universidad como la Escuela Secundaria dependiente de la Secretaría de Educación Pública, quedaran definitivamente “establecidas en el edificio que ocupan.

Entre 1941 y 1944 se realizaron las obras que le dieron el aspecto que todavía hoy conserva (excepto las recientes adaptaciones, de cubículos, puertas, y plafones falsos). El encargado del proyecto fue el arquitecto Doctor Luis R. Ruiz; en esta temporada de obras, es cuando se reconstruyó la Casa procurando devolverle el aspecto que tenía en el siglo XIX, aunque con alteraciones, entre las que se cuentan las sustitución de los soportes de hierro de los corredores por pilares de piedra aparente, las escaleras en los corredores traseros del patio y por supuesto la eliminación de árboles y jardín que subsistían ahí; tomando el lugar para un embaldosado y, al centro, la estatua de Fray Alonso de la Veracruz.

Esta última la desocupó en 1965. Durante 1966-1967 la Casa quedó vacía hasta que, a fines de este último año, volvió a ella la Facultad de Música, al mismo tiempo que la Casa fue declarada monumento histórico por la Comisión de Monumentos, el 21 de octubre de 1959.

Con anterioridad, el 14 de mayo de 1950, la Dirección General de Bienes Nacionales de la Secretaría de Bienes Nacionales e Inspección Administrativa, en representación del Gobierno Federal, hizo entrega oficial de la Casa de Mascarones, a un representante del rector de la Universidad, transfiriéndole todos los derechos de la Federación sobre dicho bien. La casa vuelve a quedar desocupada (1960).

El 3 de noviembre de 1994, la Dirección General de Servicios de Cómputo Académico, retoma la dedicación al estudio del edificio, haciéndolo parte de la extensión universitaria de centros de cómputo. Actualmente Centro de Extensión en Cómputo y Telecomunicaciones “Mascarones”.
Además de que actualmente funciona como una extensión del Centro de Enseñanza de Lenguas Extranjeras (CELE) de la UNAM.

Investigación: Lucero Ledón Martínez. México D.F. 1997

http://hermes.mascarones.unam.mx/
http://www.cele.unam.mx/centrosyprogramas/

1 comentario:

  1. Hola,

    Mi nombre es Fernando y soy vecino de la Santa Maria la Ribera, veo con preocupación como todas las bancas centenarias del parque desaparecieron en días pasados. Algún vecino coloco una manta pidiendo la devolución de estas, pero la manta sólo duro un par de días.

    Un reportero del periódico Reforma vendrá este domingo 29 de agosto a hacer una nota, por lo que es un buen motivo para organizarnos y defender el parque, antes de que la ambición y la ignorancia del delegado terminen por destruirlo.

    Mi correo en caso de que quieran contactarme es fdogcm en gmail

    Saludos y gracias,

    Fernando

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